1. Sencilla instalación
2. Se adaptan a la perfección a la forma del hueso fracturado. Estos clavos de bloqueo destacan por sus lados biselados que permiten una colocación más rápida, sencilla y menos dolorosa para el paciente. El sistema de enclavamiento permite un rango de movimiento de 5º que facilita en gran medida la inserción del clavo desde la parte superior del trocante mayor del fémur.
3. Distribución de carga ideal. El clavo de fijación incorpora una ranura en su punta flexible que posibilita una penetración más sencilla en el hueso fracturado y que evita cualquier estrés localizado en el extremo distal.